Hoy vamos a hablar de las ventajas de los turbo Warrants, con el objetivo de ver si los mismos se adaptan a nuestro perfil de inversor y sobre todo poder conocer un poco más de ellos. Y es que tenemos que tener claro que antes de operar con ellos es importante conocer más a fondo sus características.

Ventajas turbo Warrants:

Para ello, en primer lugar vamos a ver que son los turbo Warrants, con el objetivo de tener un poco más claro su funcionamiento y por ello podamos entenderlos un poco mejor.

Un turbo Warrant es un producto derivado, el cual depende de otro valor, el cual es denominado como valor subyacente. Los mismos no tienen porque ser dados solo en acciones, sino que pueden ser dados en otros apartados, como pueden ser índices, divisas, materias primas…

Por otra parte, este tipo de inversión nos permite comprar, lo cual se llama también warrant call o vender que también se suele conocer como warrant pull el activo subyacente. Esto se suele llamar como strike. A su vez, estas operaciones tienen una fecha de validez, a lo cual hay que sumar que suelen tener un gran grado de apalancamiento.

Esto quiere decir, que el precio dependerá del valor subyacente.

Además, tenemos que añadir que los turbo warrants son productos que tienen una barrera y son más apalancados que los warrants tradicionales, de aquí que solo deberán ser usados por los inversores profesionales que tengan conocimientos elevados sobre este tipo de inversión, con el fin de no entrar en fuertes pérdidas.

Ventajas de los turbo Warrants:

Como otros productos, los mismos son productos de inversión que cotizan en bolsa, es decir que están en mercados regularizados.

Los mismos nos ofrecen invertir con fuerte apalancamiento, tanto al alza lo cual se llama turbo call o la baja, lo cual conocemos como turbo put, recordando que las órdenes máximas son limitadas.

Tiene gran dependencia del activo subyacente, recordando que la liquidación de los mismos no se da de manera física al finalizar los mismos, sino que se da por diferencias.

Finalmente, otra ventaja de los mismos es que no hay que realizar liquidaciones diarias, a la vez que no hay que presentar garantías para realizar el apalancamiento, como pasa por ejemplo con los Cfds.

Además, hay que recordar que con este producto podemos ganar mucho dinero, pero también podemos perder incluso el 100%, por lo que hay que controlar en todo momento la inversión, con el fin de no tocar la barrera impuesta.